Art, in all its forms, is a constant flow. It's a human pulse that manifests and materializes in movement, color, sound, and form. From dance to a brushstroke, art is an act of creation that invites us to move; it is itself a creation in motion. In this issue of "Afluir," we explore various pulsations from movement, from creation, and co-creation, and how this constant dialogue enriches our experience of the world and thus materializes in this issue.

Convergences and divergences in the LGTBQ+ realm within arts and education reflect the intricate intersection of identity, expression, and knowledge. While convergences can be found in the shared pursuit of authentic representation and the promotion of diversity, divergences arise in individual interpretations and pedagogical approaches. Reflecting on these dynamics involves considering how LGTBQ+ narratives can enrich the cultural and educational landscape, while addressing the tensions and challenges inherent in the diversity of perspectives and experiences.

Afluir, in this edition, approaches hybridization from the different perspectives of its authors, as a convergence of studies and research from a diversity of disciplines and fields. Like an intricate rhizome and
conceptual braiding, this issue explores and connects views and perspectives that enrich the arts and education from own practice and experimentation.
This issue explores the synergies between different approaches to nurture creativity and understanding in the artistic field, highlighting interdisciplinarity and epistemology in the artistic field as keys to the transformation, criticism and evolution of the arts
evolution of the arts and thought.

Art has as many responses and reactions as there are people in the world, but it is art precisely because it always teaches us something at the same time that it stirs emotions and sensations that have to do with deeper impulses.
The same thing happens to artistic research: it is pure diversity, hybridization, experimentation and empiricism, at the same time, and this is reflected in this issue: forgotten architecture, different technologies with different purposes, visibility and vindication, polysensoriality; there are pedagogical and also humanizing proposals.
There is something for all tastes, always being the art, the engine and the inspiration.
Because, in the end, art is something so human that it cannot but be diverse, because, although equal, we are also different; but it is when we embrace that diversity, when everything works better and we can
find the answers that, usually, only art gives us.

Let's talk about love, nature, dystopias, the reality of the sounds that surround us. Now, we are going to turn it into artistic pieces, we are going to turn it into research, into soundscapes, into sculpture. This number is loaded with realities and dystopias, synonyms of our future and our day to day. It is loaded with illusions of better lives, appreciations, details. This number can bring us closer to the realities and dystopias of our lives, to get a little closer to understanding life as art, to live artistic and aesthetic experiences from the everyday life of our daily realities.

The articles, essays, actions and artistic projects that shape this monograph are dystopias of unique, irreplaceable bodies, as are the performative and artistic experiences that present changing narratives.
Of the river, the reflection
Of me, the other
These contributions speak of the image of the mobile or immobile self, as a deception, raising questions about the relationship with oneself, with the other, that of the reflection in the mirror. It is the struggle with the system, a utopian search through dissociation, the search for self-knowledge discovering the other, knowing that it will be there as a memory of what was lived, what was and even if it were not always will be. Look at yourself to be able to see yourself, to visualize yourself, to want to be.

Nuestro papel como artistas y docentes es de vital importancia y punto de partida para abordar la apatía e indiferencia que reciben en diferentes contextos. 

Afortunadamente, en relación a esta cuestión, existen gran cantidad de investigaciones recientes que reivindican el papel de las artes como cuestión fundamental para el desarrollo personal, defendiendo a su vez la investigación artística y/o basada en las artes como  método a través del cual abordar trabajos de investigación dentro de la comunidad educativa. Las aportaciones que contiene este monográfico es un abanico de ese tipo de herramientas.

Desde nuestra experiencia y nuestro espacio de trabajo, como artistas y docentes, tratamos en este monográfico de  responder a preguntas para justificar y defender nuestro método de trabajo y acción: ¿Cuándo es investigación la práctica artística? ¿De qué manera se pueden medir resultados? ¿Cuál es su particularidad, su esencia y por qué se hace necesaria?

En definitiva, este monográfico, tal y como cita Speiser,  pretende dar voz a un método de indagación que utiliza elementos de la experiencia de las artes creativas, incluyendo el hacer arte por parte del investigador, como maneras de comprender el significado de lo que nosotros hacemos dentro de nuestra práctica y de la enseñanza.

This monograph is a labyrinth full of nooks and crannies. A labyrinth with a particularity and that is that when entering it, the visitor does not get lost but rather finds. Find routes and paths to address the question of the arts from education in all imaginable tangible and intangible disciplines, from pencils to music, performing arts, engraving, dance, poetry reaching the digital and virtual dimension. Other directions, other ways.

All these contributions locate and show an approach to the question of the arts in education and research, justifying themselves from each of the experiences of the people and the work of each of their authors.

Invitations to follow new routes and methods in which artistic action is itself an essential part of the research process; and the artistic product, process and result.

This issue of Afluir hosts a series of hybrid narratives, where the word and the image show the relationship that its authors have experienced, built and felt through their personal research territories.

Afluir in its fourth issue presents itself as a landscape through which to derive, where the concept of time mutates in each text spinning its possible paths, because after all a magazine is nothing but a product of time and in it the subjective traces of this are kept. In this way, Afluir once again generates an experimental setting where to expand new ideas for reflection and creation, blurring the boundaries between what is understood as art, understood as education and life.

Este nuevo número de Afluir, Revista de investigación y creación artística, se presenta de forma sólida como una alternativa a los cauces de difusión y adquisición del conocimiento monopolizados por lo establecido. Y lo establecido no es -o no se encuentra- en un campo académico concreto, lo establecido es una bandera, cuyos colores y formas no se cuestionan. Así, Afluir se emancipa para indicar que se puede, no para erigir una nueva bandera. De la misma manera, los trabajos que conforman la presente edición, de un modo u otro, actúan como una suerte de abrigo luminoso que, por encima de cobijar, pretende visibilizar y transformar aquello que alberga en algo distinto por el hecho mismo de ser señalado. Como esa colcha tricotada que cubre el sillón, o esos brazos que se encadenan al tronco del árbol para que no se lo lleven, o ese #RodeaElCongreso. Las autoras de este número se cuestionan la bandera de forma activa (y artiva) y realizan, desde sus planteamientos y acciones, una llamada de emergencia contra la alienación ciudadana para configurar un Estado líquido regulado desde y para el bien común.

Lo bueno de que el arte no sea precisamente dogmático, rígido ante la disciplina, estricto en cuanto a ciertas premisas, es que permite hacer un tipo de investigación más libre, que se nutre de cuantas disciplinas o saberes le son oportunos y que toma como punto de partida la experiencia, lo empírico y el positivismo. Es por ello que las metodologías, técnicas, procesos artísticos y resultados finales son de lo más variopintos; no obstante, tienen en común una parte esencial: utilizar el arte como medio o lenguaje para teorizar y expresar nuevos entendimientos y descubrimientos. Confirmarnos, por si fuera necesario, que el arte, o la investigación basada en las artes, es una herramienta fundamental para el conocimiento en general, ya que nos permite acercarnos a la realidad con nuevas perspectivas e ideas más frescas. Y porque, además, a menudo, abarca conocimientos que desde otro tipo de investigaciones se ignoran, e interconecta saberes que, desde otras disciplinas, son tomados de forma aislada.

Es más, como es sabido, desde la Ilustración sujeto y objeto son radicalmente separados en la labor investigadora, y éste es otro de los rasgos diferenciadores para con la investigación basada en las artes, donde sujeto y objeto frecuentemente son la misma persona, lo que procura que las experiencias y datos recabados emanen de una fuente primaria y absolutamente directa: el investigador se convierte en el investigado en un proceso de exploración y autoexploración que puede tener que ver con multitud de cosas: técnicas, materiales, cuerpo, territorio, identidades, procesos cognitivos, creatividad y expresión, etcétera. Se imprime, por tanto, en la investigación basada en las artes, un carácter multidisciplinar que incluye a la antropología, la sociología y la etnología entre otras.

Asimismo, este tipo de investigación también se usa en entornos educativos, fundamentalmente en la búsqueda de nuevos procesos de aprendizaje y transmisión del conocimiento a través del arte o las prácticas artísticas, en un afán de cambiar métodos y contenidos en un sistema educativo tan marcial como el nuestro. Se trata, en otras palabras, de dejar pensar y hacer al alumnado, y que, de esta manera, los procesos cognitivos y de aprendizaje manen de uno/a mismo/a pero también a través de una construcción colectiva en la que todas y todos intervienen. Y esto se extrapola a otros ámbitos como comunidades terapéuticas, hospitales, víctimas de violencia de género, asociaciones y, en general, cualquier grupo o grupos sociales en los que la práctica artística puede ser el motor de la sanación, la conexión entre personas, el respeto por el medioambiente y otras tantas cosas. Los artículos que se pueden leer en este ejemplar son muestra de todo lo que se viene relatando, puesto que parten de la investigación basada en las artes para arrojar luz y nuevos conocimientos y procesos en varios casos particulares, en los que queda patente cómo el arte, y así la investigación que mana de él y de las prácticas artísticas, es un método científico tan válido como cualquier otro, pues aporta datos, comprobados desde la experiencia, que generan nuevos discursos del saber. Eso sí, todo ello, sea dicho, de un modo o con un método mucho más ecléctico.

In this issue, Afluir addresses and realizes that there are other ways of telling stories and experiences in another view, the arts as the key to the education of free thinking, as the tool for social and community action, since it is not You must forget the fundamental role of practice and education. Crafts in our social and cultural context and how through them. "We can deal transversally with issues that concern our society" (Cueva, 2017: 153).

This issue addresses the telling, through artistic actions in their little disciplines and perspectives, with the desire to present stories that at the same time generate an object in which it becomes an exchange of ideas. versatile and dynamic way. It is a matter of premise, it is necessary to emphasize, in this way, to carry out, in the same way, the artistic process, as the research process. "You. It values ​​the practice as a procedural factor for the answer to the questions of a researcher in a certain field ”(Villegas, 2018: 19). Therefore, the stories that arise from the process, such as those presented here, modify the experience of artists and creators and the future of children. How does it work? Can it be taken into account? What is this? , in relation to all of the above, such as rivers flow into the sea, Aire connects roads, has been useful to us throughout the eyes that have been invited to personal and cultural developments, using the possibilities of intervention and the social transformation that reside in the practices. Artistic ”(Mejía, 2015: 7). This number wants to promote and deepen research based on arts and multidisciplinary artistic research as a means and method of knowledge from an experience.