Este nuevo número de Afluir, Revista de investigación y creación artística, se presenta de forma sólida como una alternativa a los cauces de difusión y adquisición del conocimiento monopolizados por lo establecido. Y lo establecido no es -o no se encuentra- en un campo académico concreto, lo establecido es una bandera, cuyos colores y formas no se cuestionan. Así, Afluir se emancipa para indicar que se puede, no para erigir una nueva bandera. De la misma manera, los trabajos que conforman la presente edición, de un modo u otro, actúan como una suerte de abrigo luminoso que, por encima de cobijar, pretende visibilizar y transformar aquello que alberga en algo distinto por el hecho mismo de ser señalado. Como esa colcha tricotada que cubre el sillón, o esos brazos que se encadenan al tronco del árbol para que no se lo lleven, o ese #RodeaElCongreso. Las autoras de este número se cuestionan la bandera de forma activa (y artiva) y realizan, desde sus planteamientos y acciones, una llamada de emergencia contra la alienación ciudadana para configurar un Estado líquido regulado desde y para el bien común.