Hablemos de amor, de naturaleza, de distopias, de la realidad de los sonidos que nos rodean. Ahora, vamos a convertirlo en piezas artísticas, vamos a convertirlos en investigaciones, en paisajes sonoros, en escultura.
Este número está cargado de realidades y distopías, sinónimos de nuestro devenir y nuestro día a día. Está cargado de ilusiones de vidas mejores, de apreciaciones, de detalles.
Este número nos puede acercar a las realidades y las distopías de nuestras vidas, para acercarnos un poco más a entender la vida como arte, a vivir experiencias artísticas y estéticas desde la cotidianidad de nuestras realidades diarias.